Las ideologías
Desde que tengo
conciencia y memoria, siempre he tenido en la cabeza al más débil, política y económicamente
hablando. Asumiendo fraudes, holgazanería y cualquier tipo de cosa similar,
cualquier persona debería tener derecho a un mínimo para subsistir, y, sus hijos, las condiciones máximas de igualdad de
oportunidades con respecto a otros en entornos familiares más favorables, para
que, el futuro de cada uno dependa, cuanto más posible, de lo que hacen cómo
personas.
Estos principios
fundamentales son defendidos por un arco
muy amplio de ideologías, aunque siempre han sido la bandera de lo que se ha
considerado, y se sigue considerando ”
la izquierda”: defensora a ultranza del más débil frente al más fuerte,
generalmente, económicamente hablando.
Por eso, siempre
me he considerado personalmente de izquierda, aunque, realmente, esos principios
básicos son compartidos por todas las ideologías.
La “izquierda”
En principio, los
que se hacen llamar “de izquierdas” en España es gente que tiende a apoyar a
partidos cómo PSOE e IU. Por lo que, es de suponer, que todas sus políticas
deben ir principalmente basadas en la ayuda al más desfavorecido y a la
igualdad de oportunidades.
Por razones
obvias, siempre se identifica izquierda con “trabajador”, por regla general,
son los trabajadores menos cualificados aquellos que necesitan más de estas políticas
de protección al más débil.
A mi entender,
esos objetivos son perfectamente compatibles con la libertad individual, la compensación
del esfuerzo con mayor riqueza, la
propiedad privada, el incentivo a la iniciativa empresarial (motor inequívoco
de la actividad económica y prosperidad) e incluso el reconocimiento público
para aquel que la genera, por medios justos y dignos.
Es el estado, a
través de sus políticas de redistribución de riqueza , y alimentado por
impuestos, el que tiene que ocuparse de esa tarea. Lo que, por otra parte, no
implica que no deba también promulgar en la medida de lo posible, la actividad
económica privada, como motor de prosperidad y calidad de vida.
El estado, para
realizar esas funciones, tiene unos recursos limitados, la recaudación de
impuestos. Esto implica, de facto, una limitación en las posibilidades que el
estado tiene de realizar bien sus funciones, ya que debe distribuir recursos
escasos entre las diferentes tareas que
ha de desempeñar.
La “pseudo-izquierda"
Sin embargo, y
muy a mi pesar.. los representantes de la “izquierda” en España, con sus
actuaciones, manifestaciones públicas, y líderes, no están sino alimentando una serie de tópicos
sobre la “izquierda” que nada tienen que ver con los principios básicos de los
que he hablado antes, alimentando día tras día, lo que yo llamo la “pseudo-izquierda”
y que van en contra de un mínimo de sentido común (al menos del mío):
- Defensa a ultranza de lo público, aún en aquellos campos que sea claramente ineficiente.
Ejemplo: Banca Pública = Cajas de Ahorros.
- Defensa del status quo, sea en empresas públicas o privadas, aún cuando la manera de
trabajar sea francamente mejorable.
- Defensa a
ultranza de las actuaciones sindicales, aún cuando sus actuaciones, en ciertos
casos, son manifiestamente contrarias a los intereses de los trabajadores.
- Defensa del
gasto público sin control, independientemente de los niveles de deuda y déficit.
- Defensa “per sé”
de puestos de trabajo, aún cuando no haya actividad económica que lo sustente.
- Defensa “per sé”
de servicios prestados por el gobierno de la nación, sin evaluar los costes que
ello conlleva.
- Recurrencia al estado como dueño y salvador de todos los problemas de la gente.
- Abanderamientos electoralistas de tópicos de otras épocas (Corona, Religiones, Defensa…).
- Aversión al
análisis económico fundamentado.. y continua justificación de la situación a
fuerzas económicas, supuestamente malignas, que son las causantes de todos
nuestros problemas..
Creo que
sinceramente que, con la situación que tenemos en España en estos momentos,
este tipo de actuaciones HACEN UN DAÑO IRREPARABLE A LA IZQUIERDA , y más en concreto a gente
que, no comulgando en absoluto con este tipo de actitudes, y tampoco comulgando
con posturas claramente “de derechas” o “liberales”.. se sienten del lado de
los más débiles y de la igualdad de oportunidades.
Esto no debe
llevar a equívoco, todo el que me siga sabe lo que pienso sobre la crisis, de
quiénes son los responsables (todo en la anterior entrada).. pero eso, es fruto de,
al menos, un intento de análisis económico fundamentado… con sus aciertos y con
sus errores.
Podría redactar
algo similar para la “pseudo-derecha”, que nadie me malinterprete.. , la poca identificación que tengo con ella,
hace que no quiera dedicarle líneas en esta entrada.
“Mi izquierda”
La izquierda en la que yo siempre he creído, y siempre he defendido.. (y a la que hora me
es casi imposible defender, porque no hay nadie que refleje este sentimiento)..
es aquella que:
- Defiende al más
débil I: a través de políticas sociales (si aún con ello se incurren en ciertos
costes adicionales por fraude), en la medida en que los recursos disponibles lo
permitan.
- Defiende al más
débil II: dándole los servicios básicos de forma gratuita en la medida que los
recursos disponibles lo permitan.
- Defiende la
gestión pública allá donde sea necesaria para garantizar derechos fundamentales
(educación,sanidad), y la gestión privada allá donde demuestre su superior
eficiencia.
- Defiende abiertamente
el trabajo bien hecho, la eficiencia, la buena praxis, tanto en el ámbito del
trabajador como en el del empresario.
- Defiende la
gestión bancaria con sentido común: Y a mí el sentido común me dice que la
gestión pública de las cajas ha sido un desastre colosal.
- Defiende el esfuerzo
personal como diferenciador entre personas, y no ampara derechos adquiridos con
poca o nula justificación.
- Es capaz de
reconocer que en ciertos ámbitos, como la gestión pública Española, hay
sobredimensionamiento e ineficiencia.. que hay que solucionar.
- Es capaz de
reconocer que en España la gestión pública ha sido nefasta, que no hay dinero,
y que los recortes son necesarios.. que la cuestión no es recortes si o
recortes no.. la cuestión es recortes donde. (empezando por el gasto político y
administrativo superfluo). Y que esto, no son más que los mismos principios que
cada uno de nosotros aplicamos en nuestras casas, seamos de la clase social que seamos.
- Es capaz de dar
un respuesta económica fundamentada y de cierto rigor.. entendiendo que, con
ello, habrá gente débil a la que le
cueste entender.. y por tanto un coste político que asumir.
- Que es deseable
tener cuantos más servicios públicos gratuitos mejor.. pero que, nada es
gratis.. y , por tanto, si todos somos
más pobres.. es normal que eso se note en los servicios públicos y en el empleo, tanto público, como privado.
- Que cuando una persona tiene un problema, el primer responsable en solucionarlo es esa persona.. que el estado ayudará en lo que pueda.. ..pero que el estado , en general, no es la solución.
Algunos, o
muchos, o todos.. pensaréis que “mi izquierda” se parece más a la derecha,
que a la izquierda.. No lo sé.. puede ser.. creo más bien que esos pertenecerán a la “pseudo-izquierda”,
y ,con esa, comparto ya muy pocas cosas.. Lo que sí sé, es que en mi cabeza siempre
está, como primera prioridad, el más débil y la igualdad de oportunidades.. pero
también el sentido común. Y el sentido común es algo que hay que trabajarse con
conocimiento.. Si no, acabarás cayendo
en las redes de las “pseudo-izquierdas” o las “pseudo-derechas”.
Hasta la próxima!